Soy una niña soñadora en un cuerpo de mujer, soy, con el alma, una Anne Shirley de carne y huesos. Romántica (idealista y realista), por convicción, por gusto y por manera de vivir y ver la realidad que me rodea. Y, por supuesto, la Edad de Oro para mí es la Edad Media.
Amo las cosas simples de la vida, en otras palabras amo, valoro y cuido lo que trasciende: el amor, los amigos, la familia, los animales, la naturaleza y los libros, las obras de arte.
Creo que misión en el mundo es educar, transmitir no solo a nivel académico, sino que también a nivel valores de vida. Por ello me siento muy feliz con mi reciente profesión: profesora de lengua y literatura. Y aunque sea muy difícil tratar con adolescentes, personas a las que no les interesa lo que hacés, porque aún no conocen su valor, confío en mí, en mis saberes, mis buenas intenciones, mi paciencia y mi fuerza de espíritu.
... Y amo a Jane Austen.